ROCK&ROLL maratón Madrid´16
Hola chicos, qué tal todo?
Sé que siempre digo lo mismo y al final no lo hago, pero de verdad siento mucho haber estado desaparecida tantos días. Ahora entro en la recta final del curso y tengo que entregar mil trabajos y estudiar un montón, así que no tengo mucho tiempo para hacer sesiones y menos para redactarlas.
Hoy os traigo un post algo peculiar, en el que os cuento mi experiencia en la maratón de Madrid y os enseño un poco como he pasado el fin de semana y lo que me he puesto.
He ido de fisioterapeuta voluntaria a la maratón Rock&Roll celebrada el fin de semana del 23 y 24 de abril en Madrid y he aprovechado para visitar a una de mis mejores amigas que está estudiando allí, Laura.
Llegué a la capital el viernes por la tarde, y como no podía ser de otra manera, nos fuimos de compras. El sábado por la mañana nos levantamos temprano, y aprovechando el buen tiempo, nos fuimos de ruta turística y de sesión de fotos.
El look que llevé es muy simple y cómodo. Consta de un pantalón de tiro alto negro, un top gris cortito para no pasar calor, y unas deportivas para aguantar bien la mañana de caminata. Llevé un bolso grande negro para poder llevar en él la chaqueta, cámaras etc... sin que me molestaran. Como prenda de abrigo llevé mi bomber rosa, pero la verdad me la debí poner durante 5 minutos en toda la mañana porque hacía bastante calor.
Bomber: Stradivarius
Top: Primark
Pantalón: Lefties
Deportivas: Adidas Superstar
Bolso: Mango
Gafas: Bershka
Laura optó por un total look azul marino. Las botas, el cinturón y el bolso marrones del mismo tono y una chupa roja que rompía totalmente con la oscuridad del resto del conjunto, dándole un toque atrevido y desenfadado.
El sábado por la tarde fui al IFEMA a unas breves jornadas de formación, donde nos explicaron el protocolo que debíamos seguir durante la maratón y nos dieron el material que deberíamos de llevar. Mis compañeros de clase y yo aprovechamos la tarde para darnos una vuelta por la exposición WHYIRUNMADRID y hacernos algunas fotos.
El domingo por la mañana tocó levantarse temprano para ir hasta el retiro, donde finalizaba la maratón. Allí fueron llegando los corredores. En primer lugar los que hicieron 10 km, luego los de media maratón (21 km) y por último los de la maratón completa (42 km). Aproximadamente unas 30.000 personas corrieron ese día, de los cuales muchos decidieron esperar las grandes colas para recibir tratamiento de fisioterapia gratuitamente. A partir de las 10:30 más o menos fue un no parar, un corredor tras otro. Puedo decir que ha sido una experiencia única que repetiría sin duda, no solo por lo mucho que aprendes, sino por lo gratificante que resulta ayudar a los demás.
